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Cómo viajar sin peligro para alérgicos

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Introducción

Las personas alérgicas enfrentan desafíos diarios en su vida, desde el simple hecho de salir de casa hasta cualquier situación cotidiana que implique un contacto con sustancias alérgenas. Pero cuando se trata de viajar, el desafío se vuelve aún mayor, ya que es probable que estén expuestos a una variedad de alérgenos desconocidos en diferentes lugares. Es fundamental que los alérgicos tomen precauciones antes de salir de casa para garantizar que estén seguros y libres de alergias. En este artículo, hablaremos sobre cómo viajar sin peligro para alérgicos y que pueden hacer para minimizar los riesgos y disfrutar de sus viajes con tranquilidad.

Conocer sus alérgenos

Lo primero que debe hacer un alérgico antes de viajar es investigar sobre los alérgenos a los que está expuesto. Los alérgenos pueden variar según la región, el clima, el medio ambiente y los alimentos. Los alérgicos deben investigar qué alérgenos son comunes en las áreas que visitarán, incluso si son alérgenos comunes como el polen, el polvo o los ácaros del polvo. Si un alérgico viaja al extranjero, se debe tener en cuenta los alérgenos que pueden estar presentes en la comida local. Los alérgicos a los mariscos, las nueces o la soja, por ejemplo, deben investigar sobre la gastronomía del lugar que visitaran.

Planifique su alojamiento

El lugar donde se aloja el alérgico durante las vacaciones es crucial para evitar una reacción alérgica. Si es posible, elijan alojamientos donde no se permita fumar en ninguna de las habitaciones. Además, las habitaciones deben tener limpieza profunda regularmente para evitar la acumulación de polvo y ácaros. También es importante buscar hoteles que ofrezcan habitaciones para alérgicos. Estas habitaciones están diseñadas especialmente para prevenir reacciones alérgicas, incluyen purificadores de aire y sistemas de filtración de aire para reducir los alérgenos en el ambiente, además de cubrir las almohadas y las camas con materiales hipoalergénicos.

Preparar un botiquín de viaje

Los alérgicos deben preparar un botiquín de viaje que incluya sus medicamentos recetados y de venta libre. Los medicamentos deben estar etiquetados, y las recetas deben mostrar el nombre genérico y la cantidad del medicamento. También es importante llevar medicamentos de emergencia, como un autoinyector de epinefrina, junto con cualquier otra medicación que el alérgico pueda necesitar. Además de los medicamentos, los alérgicos deben incluir antihistamínicos, corticosteroides y otros medicamentos que puedan ayudar a aliviar cualquier síntoma alérgico durante el viaje.

Comunicarse con los demás sobre su condición

Es importante que los alérgicos informen a los demás sobre su condición alérgica, especialmente cuando está fuera de casa. Si un alérgico va a comer en un restaurante, debe informar al chef sobre sus alergias y preguntar sobre los ingredientes de los platos que piensan ordenar. Cuando se viaja con amigos o en grupo, los alérgicos deben informar a los demás sobre sus alergias para garantizar que no haya alimentos o sustancias alérgicas presentes en el viaje que puedan desencadenar una reacción alérgica.

Evite los alérgenos conocidos

Los alérgicos deben evitar los alérgenos que ya conocen. Si un alérgico es alérgico al polen, debe tratar de evitar los lugares donde haya una gran cantidad de árboles o flores. Si es alérgico al polvo, debe evitar lugares con alfombras y otros textiles. Cuando viaja en avión, los alérgicos deben ser conscientes de los alérgenos presentes en el aire acondicionado y evitar volar durante las temporadas de alta alergia. Además, los alérgicos deben solicitar un asiento para alérgicos, preferiblemente en el frente de la cabina del avión, donde hay menos polvo y alérgenos.

Investigar sobre atención médica

Si un alérgico viaja fuera de su país, debe investigar antes sobre la atención médica que está disponible en su destino. Deben buscar hospitales o clínicas donde puedan recibir atención si una reacción alérgica se vuelve grave. Además, deben llevar consigo la información de contacto de un médico o alergólogo que pueda ayudar a proporcionar atención médica en una emergencia.

Conclusión

Viajar puede ser una experiencia emocionante para todos, pero para los alérgicos, puede ser un desafío. Por eso es importante investigar sobre los alérgenos que los afectan, planificar su alojamiento anticipadamente, preparar un botiquín de viaje, comunicarse claramente con los demás sobre su condición, evitar los alérgenos conocidos y fijarse en la atención médica disponible en caso de emergencia. Con esas precauciones, los alérgicos pueden disfrutar de un viaje seguro, y estar tranquilos al saber que están tomando todas las medidas necesarias para prevenir una reacción alérgica.